La historia comienza en las calles de Palma, donde la Policía Nacional ha dado un golpe contundente al crimen. Este miércoles por la mañana, tres jóvenes, entre ellos un menor, fueron arrestados tras una serie de robos que dejaron a muchos con la boca abierta: ¡nueve coches sustraídos de concesionarios! Y lo que es peor, uno de ellos fue utilizado para atracar a una mujer de 80 años en Coll den Rabassa.
Un fin de semana lleno de delitos
Los hechos se remontan al pasado fin de semana, del 15 al 17 de agosto. Un grupo despreocupado decidió hacer su agosto forzando la entrada a dos concesionarios y llevándose consigo no solo los vehículos, sino también ordenadores y teléfonos móviles. En una ocasión incluso intentaron robar un décimo coche, pero su escapada se vio truncada cuando chocaron contra uno de los pilares del lugar. Ahí se puede ver cómo el crimen tiene sus consecuencias; además del daño material, ¡vaya desastre!
El momento más impactante llegó el 16 de agosto. A las 9:30 horas, dos de estos jóvenes decidieron seguir a una anciana que caminaba tranquila por el barrio. Uno bajó del coche y le arrebató el bolso con tal fuerza que le causó lesiones. Una acción despreciable que nos hace preguntarnos hasta dónde llega la falta de empatía.
Después de esos actos tan audaces, el Grupo de Robos no tardó en poner manos a la obra. Se estableció un dispositivo que dio frutos cuando, en la madrugada del 19 al 20 de agosto, patrullas en paisano localizaron uno de los coches robados en la plaza Orson Welles. En cuestión de minutos los tres jóvenes aparecieron y fueron sorprendidos por los agentes.
En un intento desesperado por deshacerse del problema, uno lanzó las llaves al interior de un parque… Pero nada escapa a los ojos vigilantes de la Policía Nacional. Han logrado recuperar ocho vehículos robados y siguen investigando para dar con otros posibles implicados. La historia no termina aquí; todavía quedan capítulos por escribir en este relato oscuro.