En una travesía que prometía ser solo otra rutina entre Palma e Ibiza, la historia dio un giro inesperado. Un hombre de 30 años, colombiano y con ganas de hacer negocio rápido, fue detenido por los agentes de la Policía Nacional cuando se encontraba a bordo del ferry. Y es que, lo que para muchos es solo un viaje en barco, para él se convirtió en su peor pesadilla.
Todo comenzó durante unos controles rutinarios. Los funcionarios estaban atentos a cada movimiento y pronto notaron que este joven caminaba de una manera sospechosa, como si intentara escabullirse entre la multitud. ¿Qué estaba tramando? La curiosidad les llevó a identificarlo y, tras realizarle un cacheo, descubrieron lo que realmente ocultaba.
Un hallazgo sorprendente
Las bolsas de plástico que llevaba escondidas no eran simples bultos; contenían 25,93 gramos de tusi (esa sustancia rosa que ha levantado tantas alarmas), además de 0,72 gramos de marihuana. Y por si fuera poco, también tenía 450 euros en billetes de 50 listos para la acción. Ante tal panorama, los policías no tuvieron más opción que arrestarlo por un delito contra la salud pública.
El joven pensó que podía jugar al escondite en plena travesía, pero se encontró con una realidad muy distinta. Ahora se enfrenta a las consecuencias de sus actos y ya está bajo disposición judicial. Es curioso cómo un simple viaje puede convertirse en una historia tan oscura. ¿Hasta dónde llega la locura del negocio fácil?