Anoche, alrededor de las 22.30 horas, la barriada del Rafal fue escenario de un suceso que nos hace reflexionar. Un hombre, después de mantener una acalorada discusión con un conductor, fue atropellado dos veces por el mismo. La escena fue impactante; el peatón cruzaba un paso de cebra cuando el vehículo lo embiste en el pie. Fue un momento tenso, y como era de esperar, la víctima no se quedó callada.
Tras recriminar al conductor su imprudencia, lo que debería haber sido solo un roce verbal se convirtió en algo mucho más grave. En lugar de asumir su error, este decidió acelerar y arrollar nuevamente a la víctima, dejándolo tirado en el suelo antes de darse a la fuga. ¡Menuda actitud! Esto no es solo una falta de respeto, sino una total deshumanización.
La búsqueda del culpable
La Policía Nacional llegó rápidamente al lugar para hacer lo que mejor saben hacer: buscar justicia. Aunque realizaron varias batidas por los alrededores tratando de dar con el sospechoso, no tuvieron suerte esta vez. Mientras tanto, una ambulancia del SAMU 061 trasladó al afectado al hospital Son Espases para evaluar sus heridas leves.
Aún queda mucho por averiguar sobre este incidente tan lamentable y despreciable. Pero lo cierto es que acciones como estas nos recuerdan cómo algunas personas están dispuestas a tirar a la basura la vida de otros por un instante de rabia o imprudencia.