En una madrugada que prometía ser tranquila, el viernes 15 de agosto se tornó en pesadilla para un agente de la Policía Local de Alcudia. Este joven colombiano de 34 años, tras ser parado en un control de alcoholemia y dar positivo con 0,80 mg/l, decidió que lo mejor era sacar un cuchillo del bolsillo y atacar al funcionario.
El ambiente cambió radicalmente cuando el conductor, en lugar de aceptar su falta, intentó clavarle el arma blanca en el cuello al policía. En medio del forcejeo, logró herirle en el brazo. Una reacción desesperada que dejó a todos atónitos y nos hace cuestionar qué está pasando realmente en nuestra sociedad.
Reacciones ante lo inaceptable
Afortunadamente, el agente pudo zafarse del ataque pese a la grave herida que sufrió. Sus compañeros llegaron rápidamente para contener al agresor antes de que la situación se descontrolara aún más. La herida fue tan profunda que necesitaron aplicar un torniquete antes de que llegaran los servicios de Emergencia; luego le dieron nada menos que una docena de puntos de sutura.
No tardaron en llegar las voces de condena por este acto violento e injustificable. El Sindicato Profesional de Policías Municipales de España no dudó en calificarlo como «gravísimo» y expresó su deseo por una pronta recuperación del agente agredido. En su comunicado dejaron claro: «No son tolerables las amenazas y agresiones a compañeros que desarrollan su labor en beneficio de toda la ciudadanía». A veces es triste tener que recordar esto: esos hombres y mujeres están ahí para protegernos.