Todo comenzó con la detención de una mujer de 61 años en el aeropuerto de Son Sant Joan, donde intentaba embarcar hacia Madrid. ¿Su secreto? 60 cápsulas de cocaína escondidas en su ropa. Una acción que fue solo la punta del iceberg de una operación mucho más grande.
La investigación se intensifica
Bajo el nombre de ‘Barclo’, la Guardia Civil y los funcionarios de Vigilancia Aduanera se lanzaron a desentrañar esta trama que utilizaba a personas como «mulas» para transportar drogas. La historia se remonta a diciembre, cuando los agentes interceptaron a nuestra protagonista con un total de 830 gramos listos para ser enviados a la capital. Tras su arresto, no pasó mucho tiempo antes de que las investigaciones revelaran que ella no actuaba sola.
Los indicios apuntaban a un hombre que operaba desde Madrid, coordinando todo el movimiento. Y así fue como, el pasado 31 de julio, los agentes dieron con él en Villaverde. Con apenas 41 años, este presunto cabecilla también acabó tras las rejas, enfrentándose a graves acusaciones por tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
A veces parece que todo queda lejos, pero estas historias están más cerca de nosotros de lo que pensamos. La lucha contra el narcotráfico sigue siendo un reto y cada detención es un paso más hacia la justicia.