Era una tarde tranquila en Palmanova, cuando alrededor de las 17.00 horas, el ruido del pánico comenzó a resonar. Un incendio, que se originó en el cuarto de basuras de un hotel de la calle Germans Moncada, obligó a evacuar a más de 300 turistas que disfrutaban de su estancia. Imagínate la escena: familias con niños, amigos riendo y relajándose, todos interrumpidos por ese alarmante sonido que nadie quiere escuchar.
La rápida respuesta que salvó el día
Afortunadamente, los valientes Bombers de Mallorca llegaron al rescate casi al instante. Su intervención fue clave para evitar que las llamas se extendieran y causaran aún más problemas. Gracias a ellos, podemos decir que no hubo daños personales, algo que siempre es un alivio en situaciones como esta.
Es triste ver cómo un momento placentero puede transformarse en caos por algo tan inesperado. Este incidente nos recuerda la fragilidad del disfrute vacacional y lo importante que es estar preparados para cualquier eventualidad.