El pasado martes, el Parc de la Mar fue escenario de un suceso que nos deja a todos con un nudo en el estómago. Una mujer mayor, completamente desubicada y asustada, se convirtió en víctima de un agresor que no conocía de nada. ¿Qué le pasó a este mundo? Afortunadamente, la Policía Local de Palma actuó rápido tras recibir el aviso. Al llegar al lugar, encontraron a la mujer nerviosa, necesitando ayuda inmediata.
Intervención necesaria
Con la colaboración del Equipo Comunitario de Proximidad (ECOP), lograron interceptar al hombre que había causado tal revuelo. Este individuo presentaba una alteración evidente y sus palabras eran confusas; algo no iba bien. Así que se activó el protocolo para abordar una posible crisis de salud mental. Para atender al agresor adecuadamente, solicitaron una ambulancia medicalizada del SAMU 061.
Cuando los sanitarios evaluaron su estado, decidieron que lo mejor era llevarlo a la unidad de psiquiatría en un centro hospitalario en Palma para que recibiera una valoración adecuada. Mientras tanto, no olvidaron a la víctima: fue atendida rápidamente y se le explicaron sus derechos para que pudiera actuar ante esta situación tan desagradable.
Es inquietante pensar en lo frágil que puede ser nuestra seguridad cotidiana, pero lo más importante es cómo reaccionamos como comunidad ante estos actos inesperados.