La historia de este niño de solo dos años nos ha dejado a todos con el corazón en un puño. Ayer, durante el mediodía, el pequeño sufrió un terrible accidente en la piscina de una finca en Llucmajor. Desde entonces, su estado sigue siendo grave, pero su espíritu es fuerte y avanza poco a poco hacia la recuperación.
El trágico suceso ocurrió alrededor de las 14:00 horas. En ese momento, sus padres, desesperados al encontrarlo bajo el agua, actuaron rápidamente. Sin perder ni un segundo, lo llevaron al PAC de Llucmajor, donde los equipos de emergencia respondieron con una eficacia admirable. Sus rostros reflejaban la angustia que todos sentimos como comunidad; ¿quién no se puede poner en su lugar?
La carrera contra el tiempo
A pesar de que el pronóstico era reservado, gracias a los esfuerzos del equipo médico y a esa reacción inmediata por parte de los progenitores, lograron estabilizar al menor para proceder a su traslado al Hospital Son Espases. Lo impresionante fue cómo la Guardia Civil llegó justo a tiempo; ellos también entendieron que cada segundo contaba y escoltaron la ambulancia para que pudiera llegar sin demoras.
Aunque al llegar estaba consciente, todo indicaba que había sido una experiencia aterradora para él y para sus familiares. Ahora, mientras luchamos junto a él desde la distancia, sabemos que cada día es una nueva batalla y seguimos esperando escuchar buenas noticias sobre su evolución en la UCI pediátrica.