Esta tarde, el Puerto de Sóller se ha convertido en el escenario de una escena que muchos no querrían presenciar. Un Seat Ibiza blanco, ya algo añejo, comenzó a arder mientras circulaba por el Camino del Far, justo frente a la hermosa playa de Can Repic. A eso de las 16:45 horas, el conductor notó cómo el humo salía del motor y, por suerte, tuvo reflejos para escapar antes de que la situación se tornara más crítica.
Un momento tenso pero sin heridos
El hombre, al estar fuera del coche y a salvo, no dudó en llamar rápidamente a los Bombers de Mallorca. Ellos llegaron raudos y comenzaron su labor con espuma expansiva para sofocar las llamas que ya devoraban el vehículo. Por otro lado, varias patrullas de la Policía Local también hicieron acto de presencia para controlar la situación. El espectáculo no pasó desapercibido; el fuego crecía rápido y una nube densa de humo blanco era visible desde varios cientos de metros. En este caso, afortunadamente no hubo que lamentar heridos ni tragedias mayores. Sin embargo, lo vivido seguro dejará huella en quienes estuvieron allí presentes.