La tarde del domingo, la belleza de Caló d’es Moro, uno de esos lugares que nos roban el aliento en Mallorca, se tiñó de preocupación. Un joven de apenas 23 años decidió lanzarse al agua desde una altura impresionante de 23 metros. Sin embargo, lo que empezó como una aventura emocionante se tornó rápidamente en un momento trágico.
El incidente ocurrió alrededor de las 14:30 horas en Santanyí. Al caer al agua, el chico sintió inmediatamente la angustia; su cuerpo no respondía y no podía mover las piernas. Este grito silencioso de auxilio fue escuchado por quienes estaban cerca, y pronto se organizó un rescate complicado debido a las rocas y la ubicación remota. Una unidad del 061 llegó rápidamente para ayudar, coordinándose con los bomberos para superar las dificultades del terreno.
La lucha por su vida
Tras estabilizarlo y valorar su condición, el joven fue trasladado al Hospital de Son Espases, donde ahora esperan noticias sobre el alcance real de sus lesiones. La preocupación flota en el aire: ¿habrá sufrido daños irreparables? La comunidad está con él, deseando que pueda superar esta dura prueba y recordando que cada aventura trae consigo riesgos inesperados.