La preocupación y la angustia se palpan en el aire de Sóller. Carlos Darder, el primer teniente de alcalde, ha salido a dar la cara ante los medios y ha compartido las últimas novedades sobre la intensa búsqueda que están llevando a cabo los equipos de emergencia en las aguas del Port. Su misión es localizar «los posibles restos mortales de las víctimas, que inicialmente serían dos», así como el grueso de una aeronave que aún permanece desaparecida.
Un operativo bajo presión
Los buzos trabajan sin descanso, pero no es tarea sencilla. Se han puesto en marcha desde el punto exacto donde ocurrió el impacto, confirmado por testigos que presenciaron cómo caía del cielo. Sin embargo, el mar tiene sus propias reglas: las corrientes pueden haber movido la avioneta, complicando aún más la búsqueda. Darder lo explica con claridad: «Todo ello, sumado a la dificultad de sumergirse más de 30 metros, hace que encontrar los cuerpos sea muy complejo; podría resolverse en cuestión de horas o días, pero esperemos que sea lo más rápido posible».
En medio de esta tragedia emergieron algunos objetos flotantes: una rueda de la avioneta, un asiento, un chaleco salvavidas y documentación personal. Aunque todavía no se ha confirmado quiénes son las víctimas, rumores apuntan a un piloto militar americano y su hijo adolescente. La tensión crece mientras todos esperan noticias.
«El grueso de la aeronave no ha sido localizado», añade Darder con un tono serio. La profundidad y las corrientes hacen que cada minuto cuente y que cada esfuerzo sea crucial. La comunidad está al tanto; todos anhelamos respuestas mientras nos mantenemos unidos en este momento tan difícil.