Era una mañana más en Cala Millor, cuando de repente, a eso de las seis, los vecinos comenzaron a alertar sobre un fuego que se había desatado en el aparcamiento. Las llamas avanzaban con rapidez y lo que comenzó como una simple alarma se convirtió en una tragedia para al menos cuatro vehículos, que quedaron calcinados ante la impotencia de quienes miraban desde sus ventanas.
La lucha contra el fuego
Los agentes de la Policía Local de Son Servera no perdieron tiempo y se presentaron enseguida en el lugar. Con extintores en mano, intentaron contener las llamas, pero el combustible presente hacía que su esfuerzo fuese casi inútil. La situación requería algo más contundente.
Tras recibir el aviso, la Guardia Civil también llegó al lugar y no tardaron en activar a los parques de bomberos de Artà y Manacor. Con dos dotaciones listas para actuar, comenzaron a luchar contra el fuego utilizando espuma especializada. Después de un intenso trabajo, lograron controlar la situación y finalmente extinguirlo.
Aunque las llamas ya estaban bajo control, la preocupación seguía latente. Los agentes se dedicaron a recoger las denuncias de los propietarios afectados; hasta ahora son cuatro coches dañados, pero tememos que ese número podría aumentar al revisar la zona. La Policía Judicial ha sido convocada para esclarecer si este incendio fue solo un accidente o si hay algo más detrás.