La tarde del jueves, algo inesperado sucedió en la tranquila urbanización de Cala en Blanes, Menorca. Mientras un vigilante se disponía a recoger el dinero de un cajero automático, tres individuos decidieron que era el momento perfecto para llevarse una jugosa suma: ¡50.000 euros! Este hecho ha dejado a todos boquiabiertos.
Un plan bien orquestado
El suceso tuvo lugar entre las 14.00 y las 15.00 horas, justo cuando el vigilante realizaba su rutina diaria frente a un supermercado ubicado en la calle de Ses Savines. Según fuentes cercanas, los ladrones aprovecharon un instante en que el trabajador dejó la bolsa con el dinero momentáneamente, quizás distraído mientras manipulaba la máquina o se dirigía al vehículo de la empresa aparcado cerca.
Sin embargo, lo más sorprendente es que el robo se llevó a cabo sin causar ningún daño al vigilante, quien afortunadamente se encuentra bien, aunque todavía no han dado detalles sobre lo sucedido. Una vez logrado su objetivo, estos tres temerarios huyeron rápidamente en un coche blanco de marca Renault.
La Policía Nacional, junto con otros cuerpos de seguridad locales y la Guardia Civil, no ha perdido tiempo y ya están tras sus pasos. A pesar de los controles establecidos durante toda la tarde por diversas entradas del municipio, hasta ahora no hay rastro de ellos. Las cámaras del supermercado han registrado imágenes del interior, pero lamentablemente no captaron lo ocurrido fuera.
Los comerciantes cercanos tampoco tenían idea de lo que había pasado; parece que fue un golpe meticulosamente planeado durante uno de esos momentos tranquilos en los que Cala en Blanes suele estar desierta. La investigación sigue abierta y muchos esperan que pronto caiga sobre estos delincuentes la justicia por este audaz asalto.