El pasado jueves, la playa de Camp de Mar se convirtió en el escenario de una escena que muchos no esperaban. Los agentes de la Policía Local de Andratx, realizando su ronda habitual por la zona costera, se encontraron con un vendedor ambulante que ofrecía frutas frescas a los bañistas. Sin embargo, este comercio improvisado no contaba con los permisos necesarios y pronto se tornó en un enfrentamiento inesperado.
Un momento tenso
Al recibir una llamada avisando sobre esta actividad no autorizada, los policías actuaron rápidamente. Se acercaron al hombre y le solicitaron que identificara su mercancía. Pero lo que parecía ser un simple control se transformó en algo más complicado cuando el vendedor, visiblemente alterado, amenazó a un fotoperiodista del medio Ultima Hora que estaba allí para cubrir la noticia. “Me estaba haciendo fotos y decía que sabía dónde vivía”, relató entre nervios el periodista.
Este tipo de venta ambulante es bastante común en zonas turísticas como Camp de Mar, pero está prohibida por razones obvias: seguridad, higiene y competencia desleal. La Policía Local ha dejado claro que seguirá vigilando estas actividades durante toda la temporada estival para proteger tanto a residentes como a turistas.
Es triste ver cómo algunos deciden tirar por la borda las normas básicas mientras otros luchan por mantener el orden. La comunidad merece disfrutar del verano sin sobresaltos ni amenazas. ¿Qué opináis vosotros sobre esta situación?