La tarde del jueves se tornó sombría en Can Pastilla cuando un motorista de tan solo 22 años se vio involucrado en un grave accidente. Todo ocurrió cuando un coche, al parecer sin seguro, invadió el carril por donde circulaba la motocicleta y el desenlace fue devastador.
A las 16:05 horas, un joven de unos 25 años al volante de un Toyota Yaris blanco giró a la izquierda en una intersección crucial. Pero lo que parecía un simple giro se convirtió en una trágica colisión frontal con la Yamaha del motorista. El impacto fue brutal, dejando a nuestro protagonista herido de gravedad.
Una respuesta rápida pero angustiante
La Policía Local de Palma no tardó en llegar al lugar del accidente para hacerse cargo de la situación. Inmediatamente realizaron la prueba de etilometría al conductor del coche, quien afortunadamente dio negativo. Sin embargo, esto no borra el sufrimiento que ya había causado.
El joven motorista sufrió múltiples lesiones: se fracturó el fémur izquierdo y le tuvieron que colocar un torniquete en uno de sus brazos debido a la magnitud del golpe. Varios equipos de ambulancias acudieron raudos al sitio para trasladarlo a toda prisa al Hospital Universitari de Son Espases.
Este triste episodio nos recuerda una vez más los peligros que acechan nuestras carreteras y cómo un instante puede cambiarlo todo. Esperemos que este joven encuentre la fortaleza necesaria para superar esta dura prueba.