La tarde del lunes, el juez de Instrucción 8 no se anduvo con rodeos y decidió que el portero de un local de ocio nocturno en Playa de Palma debía ingresar en prisión sin fianza. ¿La razón? Un puñetazo desmedido que dejó a un turista suizo con el cráneo fracturado y una urgente necesidad de atención médica.
Todo ocurrió en la madrugada del domingo, cuando el joven suizo intentó entrar a la discoteca con una vestimenta que no cumplía con los estándares del lugar. Claro, esto no le sentó nada bien al controlador de accesos, quien ante las provocaciones del chico lanzó dos patadas que, aunque no le hicieron daño, calentaron el ambiente. Y como si todo fuera parte de un mal guion, poco después, el portero se descontroló y le propinó un puñetazo directo al rostro.
Una noche que terminó en tragedia
El golpe fue brutal; el turista cayó al suelo y se dio un tremendo golpe en la cabeza. Allí quedó, semiinconsciente mientras algunos testigos corrían a ayudarle. En cuestión de minutos llegaron los servicios médicos y la Policía Nacional. Pero el agresor, al ver lo ocurrido, decidió huir como si nada hubiera pasado. Sin embargo, no pudo escapar por mucho tiempo: tras varias batidas por la zona fue arrestado.
A medida que avanzaba la historia, nos enteramos que el joven tuvo que ser evacuado urgentemente al hospital Son Espases e ingresó directamente a la UCI. Este lunes se presentó ante el juez quien, alarmado por la «brutalidad» del acto cometido, ordenó su ingreso inmediato en prisión sin opción a fianza por lesiones graves. Una decisión contundente para un episodio desgarrador que nos deja preguntándonos hasta dónde hemos llegado con estos episodios violentos.