Imagina la escena: un domingo tranquilo en Sa Coma, cuando de repente, un hombre de 24 años se convierte en el protagonista de una historia que no querrías vivir. Este joven, sin pensarlo dos veces, decidió entrar a robar en una casa. Pero lo que no esperaba era que el propietario estuviera justo a punto de regresar.
La sorpresa del dueño
A las 17:45 horas, el dueño de la casa abre la puerta y ¡zas! se encuentra con el ladrón dentro. La reacción del intruso fue inmediata: salió disparado como si hubiera visto un fantasma. Pero aquí viene lo interesante; el propietario, lejos de quedarse paralizado por la sorpresa, decide salir tras él. Se arma de valor y comienza una pequeña persecución por las calles.
Pero no estaba solo en esta aventura. Varias patrullas de la Policía Local llegaron al rescate y lograron interceptar al ladrón antes de que pudiera perderse entre los callejones. Una vez detenido, los agentes comprobaron que había estado revolviendo cosas personales del dueño con claras intenciones de robar.
Por eso, se tomó la decisión correcta: arrestarle por un delito de robo con fuerza. Sin embargo, antes de llevarlo a comisaría, el joven alegó problemas de salud y fue trasladado al Hospital de Manacor para ser atendido. Tras estabilizarse, regresó nuevamente bajo custodia policial.
Así se cierra este capítulo lleno de tensión y valentía en Sa Coma. Un recordatorio más de que siempre hay quienes intentan aprovecharse del esfuerzo ajeno, pero también hay quienes luchan por proteger su hogar.