En una fría madrugada del pasado viernes, el barrio de Son Gotleu se convirtió en escenario de una escena que nadie debería vivir. Un hombre, de origen marroquí, fue detenido por la Policía Nacional tras protagonizar un robo que no solo fue audaz, sino también aterrador. La historia comenzó cerca de las 00.30 horas cuando este individuo se acercó corriendo a un grupo de tres personas y, sin más aviso, le arrancó a uno de ellos un collar del cuello.
Amenazas con cristal y tenazas
Pero eso no fue todo; para intimidar aún más a su víctima, sacó dos botellines de cristal que rompió en el suelo, causando cortes a una mujer presente. En un gesto desesperante y violento, acercó los trozos afilados al cuello del hombre al que había robado, provocando heridas leves y sembrando el pánico entre sus acompañantes. Y como si esto fuera poco, también amenazó al grupo con unas tenazas que terminó soltando en medio del caos.
Fue entonces cuando la suerte empezó a cambiar para las víctimas: apareció una patrulla policial que realizaba tareas de prevención en la zona y rápidamente intervino para detener al agresor. Durante el registro, los agentes encontraron entre sus pertenencias joyas como colgantes y anillos cuya procedencia no supo explicar. Así es como lo detuvieron como presunto autor de un delito de robo con violencia.
No cabe duda de que esta situación ha dejado inquietud en la comunidad. ¿Hasta cuándo vamos a permitir actos así? Lo cierto es que la intervención rápida de la Policía evitó que algo peor sucediera esa noche.