En una tranquila noche en Santa Ponça, el pasado jueves, la Policía Local de Calvià hizo un descubrimiento que dejó a todos boquiabiertos. A eso de las 22:00 horas, mientras patrullaban por la calle Riu Sil, los agentes notaron a una pareja joven, él irlandés y ella escocesa, rodeados de turistas. Algo no encajaba y su actitud sospechosa despertó las alarmas.
Cuando se acercaron para investigar, lo que encontraron en su coche fue inquietante. En el maletero había 60 botellas de gas de la risa, además de unas veinte bolsitas listas para la venta, conteniendo cocaína y hachís. ¿Te imaginas? Todo preparado para esa misma noche.
Una jugada arriesgada que terminó mal
A ambos jóvenes, con apenas 20 años, les cayó todo el peso de la ley por un delito contra la salud pública. La escena es un claro recordatorio de cómo algunos deciden tirar a la basura sus vidas y las de otros por unas ganancias rápidas. Mientras tanto, nosotros nos preguntamos qué está pasando en nuestras calles y cómo podemos protegernos frente a estos peligros tan cercanos.