Imagínate la escena: un día cualquiera en la Playa de Palma, donde el sol brilla y la brisa marina nos envuelve. Pero, de repente, los agentes de la Policía Nacional se topan con algo que nadie esperaba encontrar en una vivienda unifamiliar: un cañón y un proyectil. Así es, amigos. Estos objetos tan peculiares fueron desenterrados en una casa y ahora están bajo la mirada atenta de los expertos del Tedax-NRBQ.
Un vistazo al pasado
El cañón que se encontró no es cualquier cosa. Con una longitud cercana a los dos metros, este artefacto es un claro recordatorio de épocas pasadas, típicamente usado en antiguos navíos. Se trata de un cañón de tipo avancarga, lo que significa que su carga explosiva se introduce por la parte delantera. ¡Vaya pieza!
Pero eso no es todo. También apareció un proyectil que mide más de 15 centímetros y está diseñado para atravesar blindajes antes de detonar. Afortunadamente, este pequeño monstruo aún no había sido disparado. ¿Quién podría imaginar que tras esas paredes se escondían historias tan intrigantes?
A medida que seguimos indagando en esta misteriosa situación, nos damos cuenta de que estas sorpresas pueden estar más cerca de nosotros de lo que pensamos. Así que ya sabes: siempre hay algo inesperado acechando detrás de la rutina diaria.