La noche del miércoles, la tranquila playa de Camp de Mar se convirtió en el escenario de un incidente que dejó a más de uno con la boca abierta. Todo comenzó cuando un grupo de tres chicos españoles decidió disfrutar de un partido de fútbol, pero no contaban con que unos franceses les retarían a una partida. La cosa prometía ser divertida, hasta que las entradas duras comenzaron a volar y lo que era un juego amistoso se tornó en un campo de batalla.
Una jugada desafortunada
Las cosas se complicaron cuando uno de los franceses hizo una entrada excesiva a uno de los españoles. No pasó mucho tiempo antes de que el chico español decidiera devolverle el favor, y ahí fue donde todo se descontroló. El joven galo, visiblemente enfadado, no dudó en lanzar dos puñetazos al rostro del menor español, dejando su nariz fracturada y sangre por doquier.
Aquello ya no era solo un malentendido; era una situación alarmante. Los sanitarios llegaron rápidamente al lugar tras recibir la llamada del 112, mientras las patrullas de la Policía Local y la Guardia Civil se apresuraban para hacerse cargo del asunto. La víctima, evidentemente afectada por lo sucedido, recibió atención médica inmediata mientras su agresor permanecía allí, como si nada hubiera pasado.
Finalmente, el menor agredido optó por interponer una denuncia ante la Guardia Civil. Dependiendo de cómo evalúen las lesiones sufridas, podrían tomar medidas contra el francés involucrado. Y así es como un simple partido entre amigos terminó dando lugar a una historia que nadie esperaba contar.