La noche del pasado domingo 6 de julio, en el bullicioso barrio de Santa Catalina, un suceso inesperado tuvo lugar y dejó a más de uno con la boca abierta. Un hombre de 45 años, originario de Rumanía, acabó detenido tras agredir a un joven que simplemente se encontraba orinando frente a su casa. ¿Quién no ha tenido un momento de descuido en una noche de fiesta?
Un instante que se tornó violento
Todo comenzó cuando el chico decidió aliviarse frente al portal del detenido. Una acción que, aunque no es lo más habitual, tampoco debería ser motivo para escalar a lo violento. El propietario del hogar salió furioso y, en vez de optar por pedirle educadamente que se marchara, le lanzó un puñetazo directo a la cara.
Y como si esto no fuera suficiente, ya tendríamos que hablar del cuchillo. En medio del tumulto, el hombre amenazó al joven mientras este estaba caído en el suelo. Su pareja fue testigo del ataque y corroboró la historia: ¡no había vuelta atrás!
Cuando los agentes de la Policía Local llegaron al lugar, encontraron al agresor tratando de minimizar su papel; admitió haber empujado al chico, pero negó tener algo que ver con un cuchillo. No obstante, los policías encontraron el arma descrita por la víctima justo en su casa.
A pesar de sus intentos por evadir la responsabilidad, las cosas no terminaron bien para él. Fue arrestado bajo sospecha de amenazas con arma blanca y lesiones leves. La víctima tuvo que ser trasladada a un centro médico antes de presentar formalmente su denuncia. Finalmente, el detenido fue entregado a la Policía Nacional para continuar con los trámites pertinentes.