La tarde comenzó tranquila, pero la Vía de Cintura rápidamente se convirtió en un auténtico embotellamiento. Dos accidentes, afortunadamente sin heridos, ocurrieron en el tramo de Son Hugo, dirección a Andratx, lo que llevó al tráfico a una situación caótica. Pero eso no fue todo; el famoso «efecto nube» hizo su aparición, trayendo consigo una oleada de vehículos que se dirigían a Palma.
Un verano lleno de turistas
Aprovechando las temperaturas más frescas y el cielo despejado, los visitantes prefieren dejar la playa atrás y explorar la ciudad. Y claro, eso significa más coches de alquiler llenos de turistas que deciden adentrarse en el núcleo urbano. El resultado: retenciones que se extienden como si fueran un mal chiste a lo largo de la Vía de Cintura.
Pese a que los coches implicados en los accidentes ya han sido retirados, desde la Policía Local nos cuentan que aún hay atascos significativos. Para hacer frente a esta situación, se ha activado el «protocolo nube», con unidades desplegadas estratégicamente en puntos clave como las intersecciones entre las avenidas Gabriel Alomar Villalonga y Adolfo Suárez. La idea es clara: intentar dar un respiro al tráfico que parece estar atrapado en una trampa interminable.