Imagina la escena: un coche zigzagueando por la vía de cintura, con dos hombres dentro dándose golpes como si estuvieran en una película de acción. Eso fue lo que sucedió este martes por la tarde en Palma, donde dos varones brasileños, de vacaciones en Mallorca, decidieron que era buena idea pelearse al volante. Pero claro, eso no pasó desapercibido para la Guardia Civil, que recibió varias llamadas alertando sobre su conducción errática.
Un desenlace inesperado
Minutos después de recibir el aviso, los agentes dieron el alto al vehículo, un Skoda de alquiler que ya había causado más de un susto entre los demás conductores. Con cambios bruscos de carril y a gran velocidad, estos turistas hicieron caso omiso a las indicaciones policiales hasta que se encontraron atrapados en un atasco cuando intentaron entrar a un aparcamiento. Ahí fue donde finalmente pudieron ser interceptados.
A pesar de que ambos hombres intentaron mostrarse colaborativos tras unos momentos iniciales de agresividad hacia los agentes (todo esto sin camiseta, claro), pronto se descubrió que el conductor parecía estar bajo los efectos del alcohol. Este personaje no solo se negó a someterse a la prueba de alcoholemia correctamente, sino que también se le imputó un delito por conducción temeraria y malos tratos.
Ambos detenidos, uno con 33 años y otro con 29, estaban alojados en un hotel en Llucmajor y ahora tendrán que enfrentarse a las consecuencias legales de su comportamiento. La mañana siguiente fueron puestos a disposición judicial. Sin duda alguna, esta historia es una más para recordar cómo unas vacaciones pueden convertirse en un verdadero desastre si no se tiene cuidado.