Este miércoles, la comunidad se vistió de luto tras conocer la trágica noticia del fallecimiento de Sebas, un valiente técnico del Samu-061 que sufrió un accidente en el puente de Son Espases. La fatalidad golpeó en la tarde del 23 de junio cuando, al volante de su Yamaha, perdió el control y chocó contra una barrera. Aquel momento marcó un antes y un después para todos los que lo conocían.
Las horas transcurrieron entre incertidumbre y esperanza, pero finalmente el hospital Son Espases se convirtió en el escenario de su despedida. Desde el SAMU061 compartieron su dolor en redes sociales: «Estamos de duelo por la pérdida de nuestro compañero Sebas. Gracias por tu entrega y proximidad. Descansa en paz», palabras que resonaron fuerte entre quienes valoran su dedicación.
Una tragedia inesperada
La tarde fatídica comenzó como cualquier otra, pero a las 19:40 todo cambió. En ese instante, mientras circulaba por la carretera Ma-1110, Sebas se vio envuelto en una situación crítica. Un choque brutal lo llevó a luchar contra lesiones gravísimas; sufrió un politraumatismo severo y una parada cardíaca que dejaron a los servicios médicos con el corazón en un puño.
A pesar del esfuerzo heroico del equipo médico que llegó al lugar para reanimarlo y estabilizarlo antes de trasladarlo al hospital cercano, no pudieron hacer más por él. El impacto fue profundo no solo para sus seres queridos sino también para todos aquellos que trabajaban codo a codo con él.
En este doloroso adiós resuena una pregunta inquietante: ¿cuántos más necesitan sufrir accidentes así antes de que tomemos medidas? La seguridad en nuestras carreteras debe ser prioridad. En estos momentos difíciles, recordemos siempre la humanidad detrás del uniforme y honremos la memoria de aquellos como Sebas.