En una tarde que parecía tranquila, la Guardia Civil se encontró con un caso que desnudó las entrañas del narcotráfico en nuestra isla. El pasado 28 de junio de 2025, durante un control rutinario en el Puerto de Ibiza, los agentes detuvieron a un hombre español al volante de un camión. Pero no era cualquier conductor: llevaba consigo nada menos que 10 kilos de cocaína, disimulados entre repuestos legales para automóviles.
Un nerviosismo sospechoso
Aquella jornada comenzó como cualquier otra, pero la tensión estaba en el aire. Al parar al camionero, los agentes notaron su evidente nerviosismo; sus respuestas eran confusas y poco coherentes. Esto encendió las alarmas y les llevó a inspeccionar más a fondo el vehículo. Y ahí, entre cajas de piezas legítimas, encontraron una bolsa deportiva que emanaba un fuerte olor químico, detectado rápidamente por el perro adiestrado.
La sorpresa fue mayúscula cuando confirmaron que aquello era nada menos que cocaína. Ante tal descubrimiento, los agentes no tuvieron más remedio que actuar: detuvieron al hombre y lo llevaron ante la justicia por tráfico de drogas. Ahora enfrenta graves cargos contra la salud pública mientras nos preguntamos qué otras sorpresas podría esconder este rincón del Mediterráneo.