La historia que nos llega desde Palma es escalofriante. Un hombre ha sido condenado a tres años de prisión tras ser encontrado culpable de dos agresiones sexuales y un intento de robo a plena luz del día, en la conocida calle Manacor. Los hechos se remontan a octubre de 2023, cuando el sol brillaba y la vida parecía transcurrir normalmente. Sin embargo, esa tranquilidad se vio interrumpida por la conducta violenta de un individuo rumano de 28 años.
Aquel fatídico 21 de octubre, alrededor de las 13:30 horas, el acusado intentó ingresar a un salón de juegos, pero al no tener documentación fue rechazado. Pero eso no lo detuvo; decidió colarse detrás de la barra y comenzó a acosar sexualmente a una mujer con comentarios como «venga, vamos a pasarlo bien». La víctima, atemorizada, pidió ayuda y él salió corriendo. Sin embargo, no logró escapar muy lejos.
Una cadena de violencia
En su huida cruzó la calle y se topó con otra mujer que estaba acompañada por su madre justo al salir de una tienda. El delincuente intentó robarle el bolso y desató un forcejeo entre ellos. La situación se volvió aún más alarmante cuando este sujeto se dirigió hacia una de ellas para tocarla inapropiadamente. El pánico creció cuando la agarró por una pierna intentando desplazarla.
Afortunadamente, los testigos que presenciaron esta escena no dudaron en actuar. La Policía Nacional llegó rápidamente al lugar y pudo detener al agresor gracias a la valentía del público presente. Tras ser procesado, el hombre aceptó un acuerdo judicial donde deberá indemnizar a sus víctimas con cantidades que rondan entre 214 y 1.128 euros, además de realizar trabajos comunitarios durante 90 días.
Pese a todo esto, no pasará tiempo tras las rejas si cumple con las condiciones impuestas: evitar cualquier tipo de delito durante tres años y mantener distancia con las víctimas.