En una mañana que prometía ser tranquila en la Playa de Palma, el caos se desató. Un hombre, con nacionalidad marroquí, fue detenido por la Policía Local tras llevar a cabo un violento robo a varios turistas. Mientras intentaba escapar, no dudó en amenazarles con una botella rota. Todo ocurrió sobre las 6:35 horas del pasado jueves 26; un momento que quedará grabado en la memoria de los afectados.
El asalto y su desenlace
Los turistas, ajenos al peligro, fueron rodeados por este individuo y su grupo. Se llevaron dos móviles de alta gama y una cartera que contenía nada menos que 480 euros. Fue entonces cuando la patrulla policial notó algo raro: un tipo corriendo como si le persiguieran demonios, seguido muy de cerca por un grupo de personas angustiadas.
Al alcanzar al sospechoso, las cosas se pusieron tensas. Este no dudó en sacar esa botella rota como si fuera su salvación para evitar ser detenido. Pero aquí no termina la historia. Con la ayuda de amigos, las víctimas decidieron seguirle hasta darle alcance; pero lo que encontraron fue una amenaza más directa.
Afortunadamente, los agentes estaban al tanto y fueron testigos del momento justo en el que el ladrón mostró su arma improvisada. En ese instante, se supo que había robado uno de los teléfonos móviles y aunque otro dispositivo fue recuperado al caer durante su huida, la cartera con el dinero sigue sin aparecer.
No podemos dejar pasar esto sin reflexionar sobre cómo situaciones así afectan nuestra comunidad turística y la seguridad en nuestras playas. La confianza es fundamental para disfrutar del verano; esperemos que estos incidentes no sean más que anécdotas del pasado.