En el corazón del barrio de Son Cotoner, la comunidad ha mostrado que cuando se une, puede lograr grandes cosas. Una denuncia anónima, hecha por vecinos preocupados por el creciente problema de las drogas en su zona, ha llevado a la Policía Nacional a desmantelar un punto de venta que estaba causando estragos. Dos personas, un hombre y una mujer, han sido detenidas en esta operación que busca recuperar la tranquilidad del vecindario.
Un operativo que revela una dura realidad
Los agentes no llegaron allí sin preparación. La investigación, liderada por la UDYCO de la Policía Nacional, comenzó tras recibir varias alertas sobre la actividad sospechosa en un domicilio específico. Lo que encontraron fue alarmante: una variedad considerable de sustancias ilícitas como cocaína, ‘tusi’, hachís y MDMA. Pero eso no es todo; también hallaron medicamentos para tratar la disfunción eréctil, dinero en efectivo y utensilios para preparar dosis. ¿Quién podría imaginar que ese lugar se había convertido en un mercado negro?
Los compradores no solo acudían al lugar; algunos incluso esperaban fuera mientras uno de los implicados bajaba a hacer las transacciones. Esta dinámica pone de relieve cómo el tráfico de drogas afecta no solo a quienes consumen, sino a toda una comunidad que lucha por mantener su seguridad e integridad.
Aunque este es solo un paso hacia adelante, es crucial recordar que cada acción cuenta. Los vecinos han demostrado su compromiso con su entorno y han dado voz a sus inquietudes. Un aplauso para quienes se atrevieron a denunciar lo inaceptable y ayudar así a erradicar este monocultivo turístico del crimen.