La historia comienza en Llucmajor, donde la Guardia Civil ha dado un golpe a una banda compuesta por seis mujeres, todas involucradas en una serie de robos en comercios locales. Este grupo no se andaba con rodeos: habían logrado hacerse con productos valorados en casi tres mil euros, dejando a más de uno sorprendido.
Todo empezó cuando empezaron a llegar denuncias de hurtos que parecían repetirse como un mal sueño. Cuatro establecimientos, entre ellos dos supermercados y una perfumería, se vieron afectados. La policía no tardó en ponerse manos a la obra; al investigar los casos, descubrieron que cuatro de las detenidas tenían algo en común: su forma organizada de robar. Mientras unas hacían el papel de distracción ante las dependientas, otras se colaban para sacar productos cosméticos sin levantar sospechas.
Una trama más amplia
A medida que avanzaba la investigación, los agentes lograron identificar y detener a las responsables por delitos continuados de hurto y pertenencia a un grupo criminal. Pero eso no fue todo. En medio de este entramado, apareció una quinta denuncia por otro robo similar: dos mujeres también habían asaltado la misma perfumería utilizando el mismo modus operandi.
Las autoridades no se quedaron ahí; estas dos últimas fueron localizadas y arrestadas también. Y aunque ya han caído seis tras las rejas, la investigación sigue abierta. La Guardia Civil tiene claro que esto podría ser solo la punta del iceberg y no descartan nuevas detenciones si logran desentrañar si todas forman parte del mismo grupo criminal.