Este viernes por la tarde, la tranquilidad de la carretera de Sóller se vio interrumpida por un violento accidente que dejó a cinco personas heridas, entre ellas, Maria Antònia Serralta, la alcaldesa de Bunyola. Mientras ella regresaba a casa junto a su madre y su hija, el destino les jugó una mala pasada. «Estaba en camino a Bunyola cuando noté que el conductor del Audi hacía cosas raras. Empecé a reducir velocidad y justo cuando me di cuenta de lo que pasaba, ya era demasiado tarde», compartió Serralta en una conversación telefónica.
La alcaldesa sigue hospitalizada en la Policlínica Miramar de Palma debido a diversas contusiones, aunque se espera que tanto ella como su madre reciban el alta mañana. Lo más preocupante es que este joven al volante se quedó dormido y terminó invadiendo el carril contrario; chocó con dos coches antes de volcarse. «Todos salimos del coche tras el impacto: tanto yo como el chico que me embistió y los otros conductores afectados. Afortunadamente, no dio positivo en nada», añadió con voz firme.
Un choque devastador
El accidente tuvo lugar diez minutos antes de las ocho de la tarde en el kilómetro 12 de la carretera Ma-11, justo frente al Club Hípico La Gubia. Los tres vehículos implicados —un Audi, un Opel y un Mini— quedaron completamente destrozados. Los bomberos fueron llamados para atender la emergencia; sin embargo, cuando llegaron al lugar y confirmaron que no había personas atrapadas dentro de los vehículos, decidieron cancelar el servicio.
La situación ha dejado claro lo frágil que puede ser nuestra seguridad vial. ¿Qué más tiene que suceder para hacer reflexionar sobre lo importante que es estar alerta al volante? En estos momentos difíciles es crucial enviar fuerzas y buenos deseos a Serralta y a todos los afectados por esta tragedia.