La historia que nos llega desde Palmanyola no es para tomarse a la ligera. La Guardia Civil ha dado un golpe sobre la mesa al detener a una pareja joven, un chico de 23 años y una chica de 21, acusados de robo continuado en el interior de vehículos. Esta pareja ha sido señalada como los culpables detrás de una de las oleadas más preocupantes de robos que han azotado nuestra comunidad.
Una situación insostenible
Los coches afectados se encontraban aparcados tranquilamente en la calle, pero eso no fue impedimento para estos ladrones. Las cámaras de seguridad no mentían: su modus operandi consistía en forzar varios vehículos para hacerse con todo tipo de objetos, desde herramientas hasta pequeños tesoros personales. Lo peor es que luego revendían todo en el mercado negro, como si fueran mercancías sin valor sentimental.
A medida que la preocupación crecía entre los vecinos, la Guardia Civil del Pont d’Inca comenzó a notar un incremento alarmante en este tipo de delitos. Así que se pusieron las pilas y organizaron dispositivos especiales para vigilar durante las horas críticas donde ocurrían los robos. Tras semanas de investigación y vigilancia intensiva, lograron identificar a estos jóvenes delincuentes y recuperar incluso el coche que habían sustraído.
Con su detención, se esclarecen más de 17 robos cometidos en tan solo unas semanas. Una muestra clara de que, aunque parezca que estamos rodeados por el miedo, hay quienes luchan por restablecer la seguridad en nuestras calles.