En la madrugada de este lunes, una escena digna de una película de suspense se desarrolló en un piso de La Vileta, Palma. Todo comenzó cuando dos hombres peruanos se vieron envueltos en un altercado que rápidamente escaló a amenazas con arma blanca. ¿El detonante? Un momento de indecoroso roce que dejó más que evidencias en el ambiente.
La patrulla de la Unitat d’Intervenció Inmediata llegó al lugar tras recibir una llamada. Allí, uno de los hombres relató a los agentes cómo había sido amenazado con un cuchillo por su compañero. Y para corroborar su historia, mostró un vídeo donde se le veía en una situación peligrosa. Según su versión, el otro hombre y su pareja habían irrumpido en su habitación, empuñando el arma y exigiéndole que se marchara.
Cambio de narrativas
Pero como suele pasar en estos casos, las historias no siempre coinciden. La mujer del segundo implicado tuvo algo diferente que contar. Ella afirmó que poco antes había despertado sobresaltada al sentir manos ajenas recorriendo su cuerpo bajo la ropa interior. Esa acción provocó una discusión monumental donde exigió a este hombre que abandonara el hogar compartido.
A pesar del intento del segundo hombre por justificar su comportamiento diciendo que sólo había tomado el cuchillo para defenderse, los agentes no tardaron en actuar ante la gravedad de lo sucedido. Así fue como ambos hombres fueron detenidos: uno por agresión sexual y otro por amenazas graves.
Afortunadamente, la mujer recibió asistencia médica tras ser acompañada por la policía para evaluar cualquier daño físico o emocional sufrido durante esta lamentable situación.
No cabe duda de que lo ocurrido es un recordatorio escalofriante sobre cómo un simple roce puede desencadenar tormentas inesperadas entre compañeros de piso.