Era una tarde cualquiera en la playa Torà de Peguera, cuando a las 17.55 horas, un socorrista que estaba a punto de cerrar su jornada hizo un descubrimiento aterrador. Un hombre de 86 años, de nacionalidad alemana, yacía semiinconsciente en el agua, luchando por mantenerse a flote. La situación era crítica y no había tiempo que perder.
La rápida reacción que salvó una vida
El socorrista no dudó ni un instante. Alertó a sus compañeros y juntos se lanzaron al agua para rescatarlo. Con la ayuda del equipo de vigilancia de las playas cercanas, como los valientes socorristas de Palmira y Romana, lograron sacar al anciano del mar. Tras llevarlo a tierra firme, comenzaron a insuflarle oxígeno hasta que finalmente recuperó la consciencia.
A las 18.30 horas, el hombre fue trasladado en ambulancia al hospital para ser evaluado por la ingesta de agua salada. Sin duda, un susto mayúsculo que podría haberse evitado si el servicio estuviera disponible durante más tiempo. «Hoy una vida se salvó por cinco minutos», lamentan desde la Unió de Socorristes de Calvià, refiriéndose al cierre anticipado del servicio en las playas del municipio.
Es un recordatorio doloroso sobre lo importante que es estar siempre alerta y cómo cada segundo cuenta en situaciones críticas como esta.