La historia de Son Banya sigue dando de qué hablar. Después de unas semanas de calma tensa entre el Ayuntamiento y los residentes del poblado chabolista, estos últimos han decidido volver a la carga y lo hacen con un gesto que no pasa desapercibido. Han reinstalado el famoso cartel luminoso de Las Vegas, aunque esta vez le falta una letra clave: se ha transformado en Las Vega. ¡Qué ironía!
Un nuevo capítulo en la lucha
Aparte del cartel, también se alza nuevamente la caseta patriótica, decorada con la bandera de España. Un símbolo que, según los narcos del lugar, les daba cierta protección ante las miradas curiosas de la Policía Local. Pero como nos enseñan las historias de resistencia, esto no fue suficiente para evitar que fuera derribada en su momento. Y aquí estamos, viéndola erguirse una vez más.
Recordemos cómo comenzó este tira y afloja. El 9 de abril, un impresionante despliegue policial irrumpió en Son Banya: 65 agentes, 30 de ellos de la Policía Nacional y 35 locales, decidieron tomar cartas en el asunto mientras los niños estaban en clase. Su objetivo era claro: destruir las infraestructuras ilegales que alimentaban el narcotráfico. Así que cayeron siete casetas y se arrasó una pista enorme donde todo sucedía; un total de 8.000 metros cuadrados fueron devastados.
Desde entonces, Cort ha intentado poner fin a esta situación con demoliciones continuas, pero parece que los residentes tienen otros planes y están determinados a reconstruir lo perdido. Esta especie de guerra fría ha dado lugar a momentos curiosos como la reciente reaparición del cartel modificado que ahora dice ‘Las Vega’. ¿Qué será lo próximo? Sin duda alguna, esto es solo el principio.