La historia que se está desvelando en Palma es desgarradora. Un hombre, al que deberíamos poder confiar, ha sido detenido por la Policía Nacional tras una denuncia escalofriante. Se le acusa de manosear a su propia nieta, una menor de edad, y también a su nuera. Imagínense el horror que debe estar sintiendo esta familia, sobre todo la niña.
Una denuncia que sacudió a todos
Todo comenzó cuando la pequeña decidió romper el silencio y contar lo que había estado sufriendo. La Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) no tardó en abrir una investigación al recibir su testimonio. La menor relató cómo su abuelo había cruzado todas las fronteras de lo aceptable durante un tiempo prolongado. Y no solo eso; las agresiones incluían tocamientos en sus zonas íntimas y actos aún más perturbadores.
No podemos pasar por alto que este individuo también mostró conductas inapropiadas hacia otras mujeres de su familia, incluyendo a su nuera, quien denunció haber sufrido situaciones similares. Es simplemente inaceptable.
Finalmente, los agentes lograron detenerlo como presunto autor de dos delitos de agresión sexual: uno dirigido a una menor y otro hacia un adulto. Este tipo de abusos son un recordatorio doloroso de lo frágil que puede ser la confianza dentro del núcleo familiar.