En un giro trágico de los acontecimientos, la Policía Nacional ha detenido a un joven de 23 años en Palma, acusado de agresiones sexuales contra sus dos hermanastros, quienes son menores de edad. La historia comienza en el hogar familiar, donde supuestamente este joven habría violado a su hermanastra desde que ella tenía tan solo 7 años, mientras que su hermano también fue víctima de tocamientos y otros actos indecorosos.
La valentía de la menor fue clave. Ella decidió dar un paso adelante y denunció ante la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) que tanto ella como su hermano temían por las noches. Era un miedo aterrador que les llevó a pedirle al agresor que se quedara con ellos en la habitación. Fue ahí cuando empezaron los abusos; el chico comenzó a tocarla por debajo de la ropa, ignorando sus súplicas. Ella lloraba y le pedía que parara, pero él se mantuvo implacable, incluso llegó a usar la fuerza.
Caminos hacia la verdad
Un día del año pasado, después de mucho sufrimiento acumulado, la niña decidió contar lo ocurrido a su padre. Él escuchó atentamente y para su sorpresa, descubrió que su otro hijo también había sido víctima del mismo monstruo. Su padre se separó de la madre del presunto agresor en 2020 y no volvió a verlo jamás.
El hermano menor compartía habitación con su hermana y también decidió hablar. Denunció ante la UFAM que sufrió abusos durante años. Recuerda un momento especialmente doloroso cuando tenía 14 años; el chico ya tenía 20 y lo forzó a realizar actos sexuales bajo presión.
Ayer mismo, tras varias semanas de investigación, el sospechoso fue arrestado y hoy ha sido presentado ante el juez. Aunque se encontraba acompañado por su abogado Pedro Garrido, sorprendentemente quedó en libertad tras pasar por los juzgados.
Es fundamental abrir los ojos ante situaciones así; todos debemos estar alerta y apoyar a quienes sufren en silencio.