En una mañana que prometía ser tranquila, el hotel Playas de Peguera se vio sacudido por un incidente inesperado. Eran alrededor de las 12:25 cuando los trabajadores comenzaron a sentir picor en la piel y dificultades para respirar. «Nos ha entrado un picor horrible, estornudábamos sin parar», relataba una de las empleadas visiblemente preocupada. Todo apuntaba a que algo extraño sucedía.
Una evacuación necesaria
El establecimiento, ubicado en el bullicioso Bulevard de Peguera, no tardó en activar los protocolos de emergencia. Los empleados alertaron inmediatamente a los bomberos ante la sospecha de una fuga de gas proveniente del alcantarillado, que se colaba por la cocina y la recepción como un ladrón en plena noche.
Afortunadamente, muchos de los huéspedes estaban disfrutando del sol en la playa cuando ocurrió este suceso. Aun así, se decidió evacuar a unos diez trabajadores y dos clientes por precaución. La Guardia Civil, junto con la Policía Local y los valientes bomberos, llegaron al lugar rápidamente para poner orden y descubrir qué estaba pasando.
Tras algunas indagaciones, quedó claro que el origen del problema era efectivamente el alcantarillado. Y aunque encontraron un spray pimienta entre la basura del hotel, descartaron cualquier relación con el incidente. En medio del caos, uno de los trabajadores tuvo que recibir atención médica porque su tensión bajó debido a la exposición a esos gases nocivos.
La situación se tornó tensa pero afortunadamente controlada gracias a la rápida actuación de las autoridades. Ahora queda esperar cómo avanzará la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil para esclarecer lo ocurrido y garantizar que todo vuelva a la normalidad.