La noche del pasado miércoles se tornó trágica en Manacor. La Policía Nacional detuvo a un hombre de 33 años, español, quien ahora enfrenta graves acusaciones por tentativa de homicidio y daños. ¿La razón? Presuntamente, prendió fuego a la chabola donde su novia dormía, como si eso fuera la solución a una discusión. Un acto incomprensible que nos deja helados.
Una madrugada infernal
Todo empezó con una llamada al 091 que alertó sobre un incendio en la zona. Cuando los agentes llegaron, el fuego ya estaba activo y las llamas amenazaban con propagarse. Gracias a la rápida intervención de los bomberos, se logró controlar el fuego antes de que arrasara más viviendas, aunque no sin dejar su huella en los solares vecinos.
La víctima, aún temblando por lo ocurrido, explicó que tras una fuerte discusión intentó calmar las aguas acostándose. Pero lo que menos podía imaginar es que despertaría rodeada de llamas. Logró escapar con quemaduras en brazos y piernas y tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios.
Las investigaciones apuntaron rápidamente al sospechoso: había utilizado material inflamable para iniciar el incendio e incluso intentó prender fuego a un solar vecino lanzando una tela encendida. Un plan macabro que no logró llevar a cabo del todo.
Los agentes no tardaron en localizarlo; después de un intento fallido de huir, fue arrestado y llevado ante la justicia. Ahora está tras las rejas mientras se enfrenta a las consecuencias de sus actos imperdonables.