La mañana de este lunes, justo antes de las 8:00 horas, un camión que transportaba sacos de cemento decidió hacer de las suyas en la autopista de Andratx. En un giro desafortunado, el vehículo pesado perdió parte de su carga a pocos metros del túnel de Génova, dejando a los conductores atrapados en colas kilométricas y una nube de polvo que nos recordaba lo impredecible que puede ser el tráfico.
Un accidente que trae recuerdos
El camionero, con toda la calma del mundo, bajó del vehículo para intentar regular el tráfico a su manera. Pero no pudo evitar que los coches tuvieran que frenar abruptamente, lo cual solo empeoró la situación. Como si esto no fuera suficiente, la Guardia Civil llegó al lugar para hacerse cargo del asunto y empezar la investigación. ¿Quién sabe qué fue lo que realmente ocurrió?
Este incidente no es un caso aislado; hace apenas unos días otro camión también había perdido parte de su carga en la autopista de Inca, causando lesiones a dos personas, una de ellas grave. Estos episodios nos hacen cuestionar cómo es posible que sigamos viendo estos problemas recurrentemente en nuestras carreteras. La pregunta es clara: ¿hasta cuándo vamos a permitir esta falta de control?