Este domingo, mientras muchos disfrutaban de una mañana tranquila en Mallorca, un incidente inesperado sacudió la rutina diaria. Un conductor del TIB se encontró en una situación desagradable cuando una pasajera, que no hablaba castellano y era de origen asiático, le agarró del brazo mientras él realizaba su trabajo. Todo ocurrió poco después de salir de la Estación Intermodal; el autobús estaba a punto de iniciar su recorrido hacia Can Picafort.
Un parón forzado y un llamado a la policía
A medida que la tensión aumentaba, el chófer tuvo que detener el vehículo en plena ruta, cerca de Can Capes, para pedir ayuda a la Policía Local de Palma. La espera fue larga y llena de inquietud, pero finalmente los agentes llegaron para identificar a esta mujer que había alterado la paz del trayecto. ¿El motivo? Según parece, ella había confundido el autobús y exigía que se detuviera por su error.
No solo el conductor se vio afectado por esta situación; varios pasajeros también estaban preocupados y decidieron ofrecerse como testigos para ayudar a esclarecer lo ocurrido. El chofer tiene previsto presentar su denuncia esta próxima semana ante las autoridades competentes. En esos breves momentos de confusión e incomprensión, todos los presentes sintieron cómo la agresividad de la mujer generaba un ambiente tenso y peligroso.