La madrugada en Calvià, un lugar conocido por su animada vida nocturna, se tornó oscura para una joven y su amiga. La Guardia Civil ha arrestado a dos chicos de 23 y 20 años, acusados de agredir sexualmente a la víctima tras haberla invitado a continuar la fiesta en su habitación.
Todo comenzó con risas y música. Los jóvenes, que dicen ser hermanos, conocieron a las chicas durante una divertida noche de marcha. Con el ambiente cargado de buena vibra, decidieron llevarlas a su alojamiento para alargar la velada. Sin embargo, lo que prometía ser una noche de diversión se convirtió rápidamente en un auténtico infierno.
Una decisión fatal
Ya en la habitación y tras unas copas de más, todo cambió. Una de las chicas empezó a sentirse mal y se quedó dormida sin poder imaginar lo que estaba por suceder. Al despertar, se encontró atrapada en una situación horrible: había sido víctima de una agresión sexual.
Los agentes de Policía Judicial y Seguridad Ciudadana no tardaron en llegar al lugar tras recibir el aviso. Con gran profesionalidad, atendieron a la víctima y comenzaron una investigación rápida pero efectiva que los llevó directamente hasta los presuntos agresores. En cuestión de poco tiempo, estos fueron detenidos y puestos a disposición judicial esa misma mañana.
Es difícil digerir que momentos así puedan ocurrir entre nosotros; situaciones donde la confianza se convierte en traición. Este caso nos recuerda lo importante que es cuidar unos de otros y protegernos frente a quienes pueden aprovecharse del momento.