Esta mañana, en el hermoso Port de Pollença, un hombre de 31 años se encuentra en estado grave tras sufrir un accidente mientras buceaba. Eran alrededor de las diez cuando el servicio de emergencias SAMU 061 recibió la alerta sobre lo que parecía ser un problema serio relacionado con la descompresión. Esto nos recuerda lo arriesgado que puede ser adentrarse en las profundidades del mar.
Un rescate lleno de urgencia
El buceador había descendido a unos 21 metros de profundidad, equipado con su bombona de oxígeno, cuando comenzó a experimentar un intenso dolor torácico y mareos. Afortunadamente, antes de que llegaran los servicios médicos, los compañeros a bordo del barco donde navegaba habían reaccionado rápidamente y le brindaron los primeros auxilios necesarios.
Aún así, al llegar el equipo del 061, se dieron cuenta de la gravedad del asunto. Tras estabilizarlo, fue trasladado al Hospital de Muro con pronóstico reservado. Las noticias son preocupantes y todos esperamos que logre recuperarse pronto.
Este tipo de incidentes nos hace reflexionar sobre los riesgos que implican las actividades acuáticas y la importancia de siempre contar con medidas adecuadas para garantizar la seguridad en el mar.