El trágico crimen de Melanio Valverde, un hombre de 56 años oriundo de Ecuador, dejó una huella profunda en su comunidad. Su vida fue apagada en una chabola del barrio de es Carnatge, y ahora, mientras se lleva a cabo el juicio, su madre revive los momentos más oscuros de su existencia. En la sala del tribunal de Palma, con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta, recordó aquel día fatídico en febrero de 2023 cuando la Policía Nacional le comunicó que su hijo estaba detenido. «Me llamaron como investigada… No sabía qué pensar ni por qué», confesó.
La angustia que no cesa
El jefe del Grupo de Homicidios, Ángel Ruiz, fue quien acompañó a esta madre al primer piso de la Jefatura Superior de Policía. La presión era palpable; llevaban más de un año buscando respuestas sobre el asesinato. «Tenían este caso atorado y necesitaban resolverlo pronto», relató ella. Pero lo que jamás imaginó es que esa conversación llevaría a la sombra sobre su propio hijo: «¿Cómo iba a sospechar que iban tras él?».
Mientras las emociones afloraban en el juicio, su mirada se perdía entre las fotografías familiares donde se veían juntos momentos felices junto a su marido fallecido y Ricardo A. M., ahora acusado. Recordando aquellos días difíciles, compartió cómo su hijo descuidaba su apariencia: «Él decía que no se peinaba para que no se le cayera el pelo; incluso pasaba días sin ducharse».
La Fiscalía solicita una pena severa: 20 años y cinco meses tras las rejas, además de indemnizaciones para los padres y hermanos del difunto Melanio. Por otro lado, la defensa aboga por la absolución del joven implicado. Una historia desgarradora donde cada testimonio resuena con fuerza en el corazón.