En un ambiente tenso y cargado de emociones, el juicio contra Ricardo A. M. ha comenzado a desenredar los oscuros hilos que rodean el trágico asesinato de Melanio Valverde, un hombre de 56 años originario de Ecuador. El escenario, la Audiencia de Palma, se convierte en testigo de una historia desgarradora donde el miedo y la violencia se entrelazan.
La fiscal Adela Jiménez-Villarejo, con voz firme, cuestionaba este martes cómo había llegado Ricardo a ser el principal sospechoso. Un funcionario del Grupo de Homicidios compartió detalles escalofriantes: un coche blanco fue visto abandonando la zona poco antes de que las llamas consumieran la chabola donde se halló el cadáver carbonizado de Melanio.
Un entorno marcado por el miedo
Los testigos no tienen dudas; Melanio temía a su agresor. La violencia era algo habitual en ese entorno y, como apuntó uno de los agentes, “la víctima tenía miedo a la agresividad del acusado”. Las imágenes muestran un Dacia Sandero que no solo era vehículo del crimen, sino también una conexión directa con Ricardo; su matrícula estaba registrada a nombre de su madre.
El horror ocurrió en plena madrugada del 25 de enero de 2022. La Fiscalía narra cómo Ricardo aprovechó un momento vulnerable para golpear a Melanio con un martillo mientras este estaba bajo los efectos del alcohol. Un golpe certero en la cabeza lo dejó aturdido y cayó al suelo; pero eso no fue todo. Ricardo continuó agrediendo hasta acabar con su vida.
Después del brutal ataque, decidió ocultar sus huellas: colocó el cuerpo en posición fetal sobre su cama, consciente del desprecio que le esperaba al despertar. Con frialdad calculada, roció acelerante sobre él antes de provocar un incendio devastador que oscureció toda prueba. Los bomberos llegaron tarde esa noche; cuando apagaron las llamas ya solo quedaba una sombra carbonizada.
A raíz del hallazgo comenzaron las investigaciones y pronto se hizo evidente que este no era solo otro caso más. Las autoridades sospecharon rápidamente que había trasfondo homófobo detrás del crimen; así lo indicaban los ataques anteriores sufridos por Melanio. Finalmente, en febrero de 2023 arrestaron a Ricardo quien sigue tras las rejas desde entonces, alegando conocer a Melanio pero negando cualquier culpa.
La Fiscalía está pidiendo una condena severa: 20 años y cinco meses tras las rejas además de indemnizaciones millonarias para la familia del fallecido. La lucha por justicia sigue siendo palpable en cada rincón de esta sala judicial mientras todos esperan una respuesta ante tanta brutalidad.