La tranquilidad de una noche en la playa del Arenal se vio interrumpida por un acto violento que dejó a muchos con el corazón en un puño. Un menor, de apenas 17 años y nacionalidad alemana, ha sido detenido por robo con violencia tras agredir a un hombre español de 32 años. Todo ocurrió a principios de mayo cuando la víctima fue sorprendida por detrás, sin poder hacer nada para defenderse.
Un ataque inesperado
En un abrir y cerrar de ojos, el joven le propinó una patada brutal. Pero eso no fue todo; mientras otro cómplice lo mantenía sometido con la peligrosa técnica conocida como ‘mataleón‘, que consiste en estrangular hasta dejar inconsciente, su compañero comenzó a registrar los bolsillos del agredido. Golpes y amenazas llenaron el aire mientras despojaban a la víctima de sus pertenencias, incluida una tarjeta de crédito que utilizaron después para hacer compras en la zona.
La Guardia Civil de Llucmajor no tardó en actuar y comenzó una investigación que les llevó a identificar y detener al menor agresor. Este joven ahora enfrenta serias acusaciones no solo por el robo, sino también por estafa al usar la tarjeta robada. La víctima, además de sufrir lesiones físicas, como una lumbalgia aguda debido al ataque, tuvo que lidiar con las secuelas emocionales que este tipo de actos dejan.
Aunque ya han arrestado a uno de los agresores, la investigación sigue abierta para dar con el otro autor del asalto. En momentos así, nos preguntamos: ¿qué mundo estamos construyendo si nuestros jóvenes recurren a la violencia en lugar del diálogo? Es un tema delicado que merece nuestra atención.