El pasado martes, la tranquilidad de la avenida Joan Miró se vio interrumpida por un incidente violento que dejó a todos sorprendidos. Dos puñetazos en la cara, así terminó una conversación que nunca debió ocurrir entre dos desconocidas. La Policía Local de Palma tuvo que hacerse presente tras recibir el aviso de los sanitarios de una ambulancia del 061, quienes atendieron a la víctima con lesiones visibles.
A las 21:00 horas, el escenario era desolador. La mujer, que estaba disfrutando de una velada con sus amigas, se convirtió en blanco de una agresión sin sentido. Según su relato, fue atacada por otra mujer que no conocía de nada y todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos.
¿Qué pasó realmente?
A pesar de la gravedad del asunto, la presunta agresora, una británica de 33 años, negó cualquier implicación y aseguraba no conocer a su víctima. Sin embargo, ambas presentaban claros signos de haber estado bebiendo más de la cuenta. Las circunstancias plantean interrogantes sobre cómo pudo llegar a esta situación; ¿una discusión banal? ¿un malentendido? Lo cierto es que esta historia tiene un desenlace triste: la víctima fue trasladada al Hospital Universitario de Son Espases para ser tratada adecuadamente.