La historia que se ha vivido en Manacor este viernes es de esas que nos deja con el corazón en un puño. El joven al volante del Cupra Formentor, buscado desde aquel fatídico 18 de mayo en Capdepera, ha salido libre a mediodía. Y lo curioso es que, al presentarse ante el juez de Instrucción número 2, decidió hacer uso de su derecho a no declarar. ¿Qué pasará ahora?
Un suceso inquietante
Este chico español está bajo la sombra de una acusación seria: tentativa de homicidio. La noche anterior a su detención, intentó atropellar a una agente de la Guardia Civil en una rotonda cercana a Sant Llorenç des Cardassar. Su compañero, un joven marroquí que iba como copiloto, también ha quedado libre.
Los agentes de la Policía Judicial llevan ya casi dos semanas persiguiendo a estos presuntos delincuentes. En total son cuatro los involucrados; se sabe que otros dos estaban viajando en un Seat León, y juntos protagonizaron momentos tensos cuando casi arrollan a un policía local en Capdepera. Este último reaccionó disparando tres veces contra el vehículo.
No olvidemos que tanto el Cupra como el Seat están relacionados con una serie de robos violentos que han tenido lugar en la zona del Llevant. La situación estaba tan caliente que las autoridades decidieron intensificar los controles justo antes del tiroteo del 18 de mayo. Todo esto hace reflexionar sobre la seguridad y cómo situaciones así pueden cambiar nuestra percepción del entorno.
Aquel 17 de mayo por la madrugada, el conductor del Cupra se escapó tras huir de un control muy cerca de Sant Llorenç des Cardassar después de casi atropellar a una agente. Horas más tarde, los jóvenes en el Seat León pondrían aún más tensión al casi llevarse por delante a otro policía local. Una serie de eventos que nos deja pensando: ¿qué estamos haciendo mal?