La historia que hoy traemos es la de una mujer de 57 años que, en un giro inesperado de su vida, ha terminado en el banquillo. Este miércoles, durante su juicio en la Audiencia de Palma, se declaró culpable y aceptó una condena de seis años de prisión tras haber llegado a Mallorca con nada menos que 10 kilos de cocaína escondidos en su maleta, procedente nada más y nada menos que de la República Dominicana.
Todo comenzó el pasado 9 de febrero. La mujer aterrizó en el aeropuerto de Palma alrededor de las cuatro de la tarde después de hacer una escala en Madrid. En su maleta, los agentes encontraron diez paquetes bien compactos que contenían una sustancia blanquecina. Tras un análisis exhaustivo, se confirmó lo peor: era cocaína pura al 77%. En el mercado negro, esos kilos podrían haberse vendido por casi un millón de euros.
Una decisión que lleva a consecuencias graves
A pesar del peso del delito, hay matices que el tribunal ha considerado. La acusada colaboró con la justicia informando sobre el lugar donde iba a hacer entrega del paquete: un hotel en la Plaza Madrid. Esto le otorgó una atenuante al momento de dictar sentencia.
No es la primera vez que esta mujer se enfrenta a problemas legales; ya tenía antecedentes por tráfico de drogas. En Perú pasó diez años tras las rejas antes de ser liberada en 2019. Esta vez, aunque la Fiscalía había solicitado inicialmente nueve años, finalmente han llegado a un acuerdo y su pena se ha reducido gracias a negociaciones entre las partes.
Así concluye otra historia marcada por decisiones difíciles y caminos oscuros que afectan no solo a quienes están involucrados directamente sino también a toda nuestra comunidad.