Kanye West, el famoso rapero norteamericano, ha estado disfrutando de la belleza de Mallorca junto a su novia Bianca Censori durante seis semanas. Pero no todo han sido vacaciones idílicas. A su llegada a la isla, dejó una factura pendiente de 15.000 euros en un conocido restaurante de Palma que ahora ya ha sido saldada. Sin embargo, la historia no acaba aquí: se enfrenta a otra deuda que asciende nada menos que a 400.000 euros por alojarse en lujosas fincas y clínicas exclusivas para celebridades.
Una visita llena de polémica y preocupaciones
Fuentes policiales han confirmado que hasta el momento no se ha presentado ninguna denuncia formal por intento de estafa contra el artista, aunque la Policía Local y Nacional fueron alertadas sobre este impago considerable. Según los responsables del restaurante, Kanye y su equipo habían visitado el local en múltiples ocasiones, generando una factura que parecía irse acumulando mientras ellos preparaban las maletas para abandonar la isla tras más de un mes allí.
La inquietud creció entre los encargados del establecimiento al ver que la pareja podría marcharse sin haber pagado lo debido. De hecho, también se conoció que estos problemas económicos no eran aislados: Kanye había estado hospedándose en propiedades lujosas con cuentas acumuladas muy elevadas durante su estancia.
A pesar del revuelo generado, desde el círculo cercano al rapero aseguraron que todo se debía a un inconveniente con las transferencias bancarias y prometieron resolverlo pronto. Esta mañana llegó la noticia esperada: los 15.000 euros del restaurante ya están pagados, aunque seguimos expectantes ante cómo terminará esta situación con la otra deuda pendiente.
Kanye es conocido por sus ingresos millonarios y durante su estancia en Mallorca estuvo rodeado de un equipo de seguridad conformado por diez guardaespaldas —ocho estadounidenses y dos españoles— asegurando así su tranquilidad en esta paradisiaca isla mediterránea.